Por fin, después de mucho tiempo dándole vueltas, el 28 de Junio se bautizaron nuestros tres hijos. Fue una hermosa experiencia (pese al calor y el ruido propio de los niños que abarrotaban la Parroquia de San Pablo). La celebración tuvo toda la cercanía de una comunidad viva y toda la profundidad de un sacramento buscado y sentido.
Esperamos que el salto en la fe que ha supuesto para nosotros dar este paso, sea solo uno más en nuestro camino en el seguimiento de Jesús. Como dicen los niños, ahora son "amigos de Jesús".
Juan Diego González, Amén.
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