miércoles, 27 de junio de 2007

Pilares de la Comunidad Amén III


4. MISIÓN.
Guiados por los sueños de Dios.
“Seguidme y os haré pescadores de hombres”. Mt 4,19.

Todos hemos escuchado la invitación de Jesús: “Sígueme” (Jn 1, 44), y es como respuesta a esta llamada que nuestra Comunidad entiende su misión.

Creemos que se nos ha enviado a ser fermento en la masa (Lc 13, 21), es decir, a estar inmersos en la vida cotidiana de la gente, a trabajar junto a ellos para que el Reino se haga presente aquí y ahora, en el mundo de hoy y con las gentes que lo habitan. Nos parece que esta manera de encarnarnos en el mundo responde a la invitación que hace el Concilio Vaticano II a los laicos: “Los laicos, sin embargo, están llamados particularmente, a hacer presente y operante a la Iglesia en los lugares y condiciones donde ella no puede ser sal de la tierra si no a través de ellos. Así, pues, todo laico, con los mismos dones que le han sido conferidos, se convierte en testigo y al mismo tiempo en instrumento vivo de la misión de la misma Iglesia [en la medida del don de Cristo] (Ef. 4,7)”[1].

Por tanto, sentimos como plenamente conformes con este espíritu, las diversas tareas que realizamos, tanto solos como en comunidad. De esta forma, nuestra lucha por la justicia en nuestros respectivos ámbitos profesionales, nuestro esfuerzo dinamizador en la parroquia y nuestra presencia cotidiana en nuestro barrio, son diferentes aspectos de la misma misión, diferentes respuestas a una misma llamada.

En la parroquia es donde sentimos que está nuestro entronque con la Iglesia universal, y es la misión primera de la Comunidad en estos momentos. Participamos dentro de la Parroquia de San Pablo (Huelva), a distintos niveles.

Los distintos trabajos profesionales en los que ponemos la mayor parte de nuestras energías personales, están vinculados a una opción clara por los pobres. Es para nosotros un reto mantener e incrementar la implicación de los demás miembros de la Comunidad en el trabajo de cada uno de nosotros, para llegar a sentir que estamos enviados juntos a trabajar en solitario (Lc 10,1) en distintos frentes de una misma lucha.

[1] Lumen Gentium n. 33.

jueves, 21 de junio de 2007

Convivencia de Pastoral Juvenil


Desde hace un año venimos colaborando en el Secretariado de Pastoral Juvenil Vocacional de Huelva, y este fin de semana teníamos un encuentro de convivencia entre el Secretariado y las Coordinadoras Arciprestales de PJV. Lo pasamos muy bien, en la casa que la Diócesis tiene en Mazagón, y pudimos evaluar el curso que ha terminado y planificar el siguiente. Don José también nos acompañó en la sobremesa, que fue un rato muy agradable.

jueves, 14 de junio de 2007

Audiencia con el Obispo D. José


El pasado día 13 tuvimos una reunión con nuestro Obispo en la que le pusimos al corriente de la marcha de la Comunidad y le pedimos consejo sobre las decisiones que hemos de tomar de cara al próximo curso. Aprovechamos tambien para invitar a D. José a partipar en la Eucaristía de nuestro Aniversario e Inauguración del Campo Amén que será el 7 de Octubre. Como siempre D. José estuvo muy atento y cariñoso con nosotros, y ponernos en comunión con él fue una experiencia que fortalece nuestra fe y nuestro sentimiento de estar viviendo juntos la Iglesia que Jesús quiere.

Reunión del Secretariado de Comunidades de Vida


Por primera vez se reunió el Secretariado de C. de Vida en Rociana, en el Campo Amén. Fue una gozada poder ofrecer el sitio en el que tanto estamos trabajando y haciendo muchos sacrificios. La reunión fue productiva y amigable, y terminamos comiendo juntos con Agustín y Ernesto de Tierra Esperanza.

viernes, 8 de junio de 2007

Actividades


Esta semana hemos estado presentes en los Cursillos Prematrimoniales de la Parroquia de San Pablo y en los de la Parroquia de Santa Teresa. Han sido (como siempre) una experiencia de encuentro y de anuncio. Nos da la sensación de que, en muchas ocasiones, es fundamental acercarse a los jóvenes que van a casarse con la intención de ayudarles a descubrir la presencia de Dios en sus vidas, y que esto no se logra si partimos de la idea de que quienes acuden a los cursillos son ya católicos practicantes. Nosotros preferimos plantearnos estas ocasiones como una posibilidad de evangelización básica, en la línea de aquel: "la nueva evangelización se hará por los laicos o no se hará" de la Christifideles Laici. Creemos que la presencia de jóvenes que aportan un testimonio de vida cristiana usando el mismo lenguaje que aquellos que van a casarse, puede ser muy beneficioso para despertar en ellos el reconocimiento de la presencia de Dios en sus vidas.


También hemos estado esta semana en la reunión de evaluación anual de la Delegación de Apostolado Seglar, a la que pertenecemos por nuestra participación en el Secretariado de Pastoral Juvenil y en el proto-secretariado de Comunidades de Vida. Allí planteamos la necesidad de dirigirnos con fuerza (siendo conscientes de las enormes dificultades para la evangelización con que nos encontramos), hacia aquellos que no están recibiendo el mensaje de Jesús, en vez de centrarnos una y otra vez en los pocos y muy ocupados laicos que ya viven su fe eclesialmente.